Esto no es Goa – Sorprendente Hampi


2 Agosto 2011

Playas paradisiacas con palmeras reclinadas sobre fina arena blanca, aguas cristalinas, relax y fiesta a partes iguales… esto es lo que un@ espera de Goa, verdad? Pues en esta época, olvídate! Monzón del bueno y poco más.

Nuestra intención era recorrer las ciudades costeras de norte a sur empezando en ARAMBOL. Para llegar a este desolado lugar tuvimos que pasar la aventurilla de rigor. 20 horas desde Mumbai en un tren que paró en infinidad de estaciones, apeaderos, mitad de la nada… y cuando se acerca a la estación que nos convenía, coge carrerilla y no para hasta llegar a Margao, 80 kms más al sur. Llegamos justo a tiempo para ver cómo se nos escapa otro tren que nos hubiera llevado de nuevo al norte. Las 5h de espera en la estación incluyen cortes de luz y cambio de andén en el último minuto. En este corto viaje al menos disfrutamos del fabuloso paisaje verde, arrozales, ríos con abundante caudal, palmeras…


En el momento que ponemos un pie en la estación comienza a diluviar. Vamos hasta la carretera general para coger un bus que nos lleve a Pernem City. La marquesina era un pequeño puestito de alimentación, cuyo dueño nos confunde con el bus que debemos tomar y nos hace perder otra hora hasta que viene el siguiente. Entre tanto, nuestros intentos en la oscuridad y bajo la lluvia haciendo autostop no tienen éxito, ni siquiera enseñando pierna a lo Claudette Colbert.
Desde Pernem otro rato de espera cruzando miradas con las vacas que posan en la carretera. Finalmente llegamos a la ansiada Arambol. De noche, todo cerrado, nadie por la calle… Para terminar esta dura jornada, un borracho a punto está de atropellarnos con su coche. Un poco más adelante nos lo encontramos y hubo algo más que palabras.
Los días siguientes la lluvia era tan intensa que solamente cruzar la calle hasta el restaurante se convertía en un reto y la humedad era algo fuera de lo normal. Aprovechamos una mañana que el monzón dio una pequeña tregua para visitar un lago junto al mar.


La gente local nos asegura que la temporada alta es en invierno y especialmente en Navidad, cuando se abarrotan todos los hoteles. Pero ahora el pueblo estaba muerto y el clima no acompañaba, así que nos vamos a ANJUNA, donde dicen que hay más vidilla. Otro record para no olvidar son las casi 2h entre esperas y dos buses para recorrer los 12 kms que separan estos lugares.



Anjuna tampoco resulta ser la ciudad de la alegría. En un tranquilo restaurante junto al mar probamos nuestro primer pescado fresco con mantequilla; delicioso.  En el hotel conocemos a Willy de Burgos y Telmo de Donosti, que se encuentran grabando un documental sobre su aventura de 2500 kms en bici desde Delhi (hemos añadido un enlace a su blog “En busca del monzón” en nuestro apartado Otros blogs).
Un día amanece con unos tímidos rayos de sol que nos animan a subir a una pequeña colina y disfrutar de unas vistas espectaculares de toda la zona.

Nos enteramos de que Baga y Calangute, más al sur, son los destinos preferidos por la gente con ganas de fiesta. Nosotros decidimos escapar del mal tiempo y nos desviamos hacia el interior en otra etapa maratoniana.
La nueva odisea consta de cuatro incómodos buses con continuos frenazos para pasar los incomprensibles badenes de carreteras ya de por sí muy bacheadas. Llegamos a medianoche a HAMPI, en la región de Karnataka, y aun estando a oscuras vislumbramos que este lugar es diferente. Ya de día, comprobamos que el pequeño pueblo está rodeado de una misteriosa formación de rocas gigantes y acompañado de un río.


Alquilamos unas bicis para recorrer los alrededores y al final del día apenas sentíamos el culo. Para aliviar tanto sufrimiento, comimos en el Mango Tree, un lugar muy tranquilo con buenas vistas del río.



En otra ruta a pie disfrutamos con los templos y ruinas, pero lo mejor fueron las espectaculares vistas desde lo alto de Mathanga Hills.

En la calle principal de Hampi están derribando las viejas casas ya que en varias excavaciones han descubierto un templo 10 metros por debajo. No está muy claro dónde van a vivir las familias que ahora mismo están viendo como hacen pedazos sus hogares.
Tambien conocimos a un grupo de Barna, muy buena gente con quienes compartimos comidas, cenas y algún cubata que otro.
Sufriendo con la banda catalana
Como van a recorrer el sur, probablemente nos volvamos a juntar. De momento, decidimos ir con Ivan, Georgina y Pol a la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur.

"No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz."

-- Epicteto de Frigia --

Anantapur Fundación Vicente Ferrer - Kalpetta (timo safari 2ª parte)


11 agosto 2011
Una vez más lo que debería haber sido un viaje de 5 horas, se convierte en más de medio día viajando. Esta vez el problema es un transbordo de un tren a otro que no nos comunican. Llegamos a las 2:30 de la madrugada a la fundación de Vicente Ferrer, en ANANTAPUR. Sin mucho tiempo para descansar, a las 10:00 estamos montados en un jeep que nos lleva a ver un hospital, donde también está enterrado su fundador. Por la tarde visitamos un colegio de niñ@s discapacitad@s y talleres donde trabajan mujeres pintando telas, haciendo collares, pulseras…


La fundación es como una pequeña burbuja, está bien organizada y construida, lo que nos hace dudar si realmente estamos en India. Parte del personal habla castellano con gran soltura.

A la mañana siguiente nos despedimos de Iban y Georgina y junto con Pol, abandonamos el estado de Andhra Pradesh en bus a Bangalore, capital de Karnataka. Aquí otro bus nocturno de 8 horas hasta KALPETTA. Llegamos a las 5:30, después de un viaje, en el cual ni con valium hubiésemos sido capaces de dormir. Cansados, pero con un hotel ya reservado, decidimos ir a una oficina del gobierno de India para informarnos sobre lugares para visitar. Contratamos un safari por Muthanga Sanctuary, en la reserva de Wayanad, que sale a la 13:00…grave error. Como en el safari de Jaisalmer, pactamos un precio y unas condiciones que no cumplen.
Decepcionados con lo que vemos (ni siquiera las fotos merecen la pena) y sintiéndonos estafados, volvemos a la oficina para tratar de reclamar. Está cerrada, así que aunque el conductor nos pedía dinero por el viaje, nos marchamos sin pagarle. Después de dar una vuelta por esta insulsa ciudad, nos vamos a cenar y a comprar unas cervezas para ver el Madrid-Barca de supercopa que podría ser lo mejor del día. Una vez en el hotel nos encontramos con la visita del farsante y mentiroso al que contratamos el viaje, junto con el chofer del jeep, y con otro indio que nos amenaza constantemente con llamar a la policía si no le pagamos.
Fair play ante todo

Una hora después seguimos discutiendo por lo que a nosotros nos parece justo, y ellos mentira tras mentira a lo suyo. Finalmente pagamos parte de lo que nos piden.
Ya habíamos hecho suficientes amigos en este pueblo, así que continuamos hacia el sur nuestro viaje en el estado de Kerala.

“Estamos aquí para remediar el sufrimiento, la pobreza y las injusticias. Éste es el sentido de nuestras vidas, la respuesta a qué somos, por qué y para qué estamos aquí.”

 -- Vicente Ferrer --

Al sur, Kerala y Tamil Nadú


15 agosto 2011
Salimos escopeteados de Kalpetta viajando todo el día en autobuses hacia el sur. Notamos una mayor influencia occidental en edificios, iglesias católicas y alguna mansión que otra. Llegamos a FORT COCHIN, en la costa y gracias a la conexión supersónica de internet, pasamos todo un día en la habitación trabajando en el blog. El grupo de catalanes aparecen en la ciudad y nos rescata para recordarnos que debíamos cenar, ya que había pasado la hora de comer.





Al día siguiente cogemos un ferry hasta la ciudad para coger un bus que nos lleve a Munnar, zona montañosa en el interior conocida por sus bellos paisajes y plantaciones de té. Justo antes de montar en el bus, vemos en las noticias que en nuestro destino está diluviando, así que volvemos a Fort Cochin, y esta vez visitarlo. Empezamos en la zona donde trabajan los pescadores con sus famosas redes chinas. 





Otro ferry nos lleva a Vyppen y llegamos a la playa de Cherai para darnos nuestro primer baño en el mar Arábigo. En cuanto a la calidad del agua, es posible que la ría de Bilbao reciba una bandera azul antes que esta playa.
Por la noche vimos la vuelta de la Supercopa con toda la banda catalana. ¡Parecía que estábamos en el mismísimo Camp Nou!


Con una ligera resaca, movemos el campamento más al sur, concretamente a ALLEPPEY. La mayor atracción turística aquí son los viajes en barco por sus canales y backwaters. Nos llamó la atención la cantidad de joyerías y tiendas de bisutería en la ciudad.





En un callejón nos encontramos con unos amigos de Bilbao y los nueve decidimos alquilar un barquito y pasar la noche en él. Si lo hubiéramos planeado de antemano, seguro que no hubiera salido tan bien.

El viaje resultó de los más relajante y agradable. Lo pasamos en grande y por la noche dejamos soltar nuestra imaginación al descubrir las posibilidades que ofrece una cámara de fotos. A pesar de la presencia de unas cucarachas enormes, lo recomendamos sobre todo a quien necesite una cura de stress.

Tras recuperar el trípode que el día anterior habíamos olvidado en uno de los rickshaws, bajamos más al sur en otro par de buses hasta llegar a VARKALA. Nuestra familia catalana se había adelantado a nosotros unas horas y habían reservado unas cabañas de bambú en unos acantilados frente al mar. ¡De lujo!


Portada Varkala Fashion


Tras una dura jornada, nos dimos un baño en una mar donde las olas venían por todos lados. Como se estaba tan a gusto, no varió mucho la rutina los siguientes días hasta que llegó el momento de despedirnos, primero de Pol, y más tarde de Lluc, July y Silvia. Os vamos a echar de menos.

Colección Verano 2011


Llegamos en tren a KANYAKUMARI, el punto más al sur del país. En este pequeño pueblo de pescadores se juntan el Mar Arábigo, Océano Índico y Bahía de Bengala. Las casitas de los locales tienen colores muy vivos y la zona más nueva está abarrotada de hoteles a los que acude sobre todo, turismo local. Desde la costa se divisan el Vivekananda Memorial y la imponente estatua del poeta local Thituvalluvar, de 40 mts.



No había mucho más qué hacer aquí, así que empezamos nuestra escalada hacia el norte parando en PUDUCHERRY, en otro bus nocturno, o lo que es lo mismo, otra noche sin dormir. Fue colonia francesa y se aprecia en cada calle señalizada como “Rue”. Habéis leído bien: calles señalizadas. Por la tarde fuimos a Reppo Beach, en AUROVILLE, un poco al norte y al día siguiente nos mudamos a un hotel de esta zona. Todo el mundo aquí se mueve en moto, pero nosotros no pudimos alquilar una. Además se había roto un transformador en la zona que afectaba a nuestro hotel y no supimos si realmente funcionaban o no las bombillas. A cambio el jefe nos trajo dos velitas… muy romántico!
Vaquitas en Reppo Beach
... y la banda de Los Manolos
Estatua de Ghandi, Puducherry
Con todos estos alicientes, no podíamos hacer otra cosa que salir de allí. En otro bus llegamos a MAMALLAPURAM, también en la costa con muchos hoteles y turismo francés. Se trata de otro pueblito pesquero muy tranquilo, y a la vez mucha gente dedicada a tallar la piedra. De una montaña de piedra esculpieron 5 templos llamados Five Rathas y hay un parque que nos hacía recordar a Hampi. Estuvimos varios días cargando las pilas y prepararnos para otra sesión interminable de transporte.

Arjuna's Penance





"No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz".

-- Madre Teresa de Calcuta --